Es por eso que las casas fabricantes más reconocidas arriesgan con diseños modernos que ayudan al buen desempeño del jugador. Esto por cuestión de seguridad y para proteger la integridad del atleta. A punto estuvo el club de conseguir un histórico doblete porque alcanzó la final de Copa pero cayó derrotado por el Atlético de Bilbao en Montjuic. El equipo volvió a jugar la final de la Copa de 1954, aumentando así su fama de «equipo copero», y conquistando la tercera Copa de su historia, y de nuevo en Chamartín.