La presencia policial, que se reforzó con el cambio de Gobierno local tras el mandato de Carmena, se incrementó también durante la pandemia. Durante una de las últimas intervenciones a manteros, el jueves, se incautaron 150 camisetas. Tan solo diez minutos después de su ingreso, lo que era una fiesta se terminó volviendo un cementerio. En este nuevo mandato tras el 28M, aseguran que «el equipo de gobierno de la ciudad seguirá reforzando a la Policía Municipal» para luchar contra esta y otras prácticas ilegales, un problema que, tal y como entienden, afecta también «a la explotación de las personas».